Somos una comunidad diversa que surgió con fuerza durante la pandemia, cuando sentimos la necesidad de volver a encontrarnos, de acercarnos entre nosotros y con nuestro valle. Decidimos centrarnos en lo esencial: en nuestra gente, en nuestras raíces y en la tierra que nos sostiene.

Desde entonces, trabajamos por hacer comunidad a través de actividades que siempre están ligadas al cuidado del medioambiente. Nos reunimos para limpiar nuestro entorno, establecer huertas locales y compartir talleres abiertos a todas las personas del territorio. En estos talleres hablamos de alimentación, de salud, de la cadena que recorre cada alimento hasta llegar a nuestra mesa.

Creemos que recuperar ese conocimiento nos permite tomar decisiones más conscientes y cuidar mejor de nuestro cuerpo, nuestras familias y nuestra comunidad. Hacemos este camino en colectivo, desde el cariño, la educación y el vínculo con la naturaleza que nos rodea.