MOCIÓN SOBERANÍA ALIMENTARIA: TIERRA, AGUA Y SEMILLAS LIBRES Y VIVAS PARA ASEGURAR LOS ALIMENTOS BUENOS, LIMPIOS Y JUSTOS PARA TODAS/OS

Contextualización

La tierra, el agua y las semillas están siendo amenazadas por décadas de operación de sistemas alimentarios extractivistas en Latinoamérica. Hablamos de dos modelos antagónicos en disputa, que no tienen coexistencia simétrica: por un lado el agronegocio y la hegemonía de empresas transnacionales de agronegocios que financian la agricultura y la alimentación, ha profundizado tendencias previas tales como el abuso de paquetes tecnológicos, la transgénesis, el acaparamiento de tierras y de las aguas, la pérdida de biodiversidad y agrodiversidad, el uso de agrotóxicos, el crecimiento de los ultraprocesados, impactando gravemente a las comunidades rurales y pueblos originarios, que sufren empobrecimiento, éxodo y desplazamiento. Es importante resaltar, que las corporaciones alimentarias y sus
propuestas tecnológicas no han resuelto el problema del hambre en nuestros territorios. Y además, sus impactos exceden el mundo rural, pues la culinaria y las culturas alimentarias, se ven gravemente dañadas cuando el alimento es visto reducido a una mercancía.

Por otro lado, el trabajo que desde hace miles de años vienen haciendo campesinos y campesinas es ahora primordial para mitigar y hacer frente a las causas y efectos de la crisis climática. Las y los campesinos cuidan el suelo, redistribuyen la tierra, fomentan los mercados locales, y construyen soberanía alimentaria. Así también, el trabajo que hacen por cuidar las semillas, ampliando la biodiversidad, y de  estauración ecológica de los suelos, generarán herramientas para enfrentar de manera más resiliente los efectos del cambio climático. Es por ello que es urgente el desarrollo de políticas públicas que apoyen este trabajo, pues la Soberanía Alimentaria es la única forma de sobrevivir y superar la crisis climática y el problema del hambre en el mundo.

Posicionamiento

La alimentación es un derecho humano y patrimonio de la humanidad. Los pueblos podemos elegir nuestras propias políticas alimentarias y estrategias de producción, distribución y co-producción de alimentos.
Se deben tener en cuenta la cultura en que vivimos y los saberes de los/las campesinos/as, indígenas, pescadores/as artesanales, pastores/as, migrantes y, sobre todo, de las mujeres que padecen las desigualdades sociales y de género.
Consideramos que es posible, necesario y urgente transformar nuestros sistemas alimentarios promoviendo la Soberanía Alimentaria y la Agroecología. Para ello, exigimos el cuidado de bienes naturales y culturales comunes, para garantizar el acceso, disponibilidad y comensalidad de alimentos sanos, seguros y soberanos que no pongan en riesgo el derecho a la alimentación actual y de futuras generaciones.

Compromiso y Llamado a la Acción

No nos resignamos a que gobierne el agronegocio y sus corporaciones. Apostar por la soberanía alimentaria es la única forma de superar la crisis socioambiental y climática que atraviesa el mundo. Por ello, apoyamos el llamado de los movimientos campesinos e indígenas a promover e incidir en la construcción de la Soberanía Alimentaria en nuestros territorios Desarrollaremos acciones sociopolíticas, educativas y de comunicación para concientizar e impulsar la participación y compromiso activo en los siguientes ejes: tierra, agua, semillas libres y vivas. En específico:

  • Promoveremos la agroecología pues la reconocemos como un elemento de defensa y transformación en territorios campesinos;
  • Promoveremos y defenderemos el acceso a la tierra y el agua, para quienes la trabajan bajo principios campesinos;
  • Promoveremos y defenderemos las semillas nativas y su libre movilidad como un principio fundamental y transversal en el movimiento, impulsando y participando activamente en campañas contra la transgénesis y la utilización de paquetes tecnológicos;
  • Promoveremos y defenderemos la preservación y defensa del agua limpia sin contaminación y su uso como bien común;
  • Recuperaremos y fortaleceremos la cocina como espacio de resistencia y comensalidad, que pone alimentos verdaderos en nuestro plato. En la cocina se construye cultura y salud, y se manifiesta justicia y equidad con la naturaleza.

Trabajo por la Soberanía Alimentaría

Red Nacional Slow Chile


Red Slow Food Uruguay


Red de Comunidades Slow Food Argentina